Después de salir de los autos la mujer dice:
- Ay!, por Dios!, mirá nuestros autos, no quedó nada de ellos y milagrosamente no tenemos ni un rasguño, esta debe de ser una señal de Dios de que nosotros deberíamos de conocernos, ser amigos y vivir juntos en paz por el resto de nuestros días.
El hombre escucha esto y piensa, que no esta tan mal ese razonamiento, después de todo puede que salga algo bueno de esto y dice:
- Ah sí, yo estoy de acuerdo con vos completamente, esta debe de ser una señal de Dios.
La mujer continuó:
- Y mirá, aquí hay otro milagro, mi auto esta completamente destruido pero esta botella de vino no se quebró, de seguro Dios quiere que nos tomemos esta botella de vino y celebremos nuestra buena suerte.
El hombre empieza a mostrar una pequeña mueca de sonrisa, mira a la mujer y la ve muy atractiva, detalle en el cual no había reparado hasta ese momento. Ella le da la botella, y el mueve su cabeza en acuerdo, la abre, se toma la mitad y se la regresa a la mujer que lo miraba con esos hermosos ojos verdes.
- Pero... ¿no vas a tomar?
- No, mi amor -responde ella
- yo mejor voy a esperar a la policía para ver que explicación les das por el aliento a alcohol que traes.
Moraleja: nunca pienses que la mujer es menos inteligente que el hombre
En un vuelo internacional, un pasajero toma su asiento junto a la ventana, llega otro pasajero con un can, lo sienta a su lado, y él se acomoda en la silla siguiente. El pasajero extrañado y sorprendido por lo que ocurre le dice al hombre del perro:
- Pero como es posible que le permitan subir con un perro y además que tenga su propio asiento...
- Señor, somos policías -contesta el otro- y además Rex (ese es el nombre de mi perro) no es un perro cualquiera; "el inspector Rex" es el mejor perro rastreador del cuerpo policial, y estamos aquí en una misión especial.
Cuando están en la mitad del viaje, Rex salta de su asiento y hace una pequeña ronda por el avión; se detiene frente a una dama durante unos segundos, luego regresa con su amo, y con su pata le da tres golpecitos en la rodilla. El hombre se voltea hacia el pasajero y le dice:
- ¿Se da cuenta? Rex encontró marihuana en el maletín de mano de esa mujer...
- ¡ Fantástico! -exclamó el pasajero-.
A los pocos minutos el perro sale a hacer una segunda ronda, se detiene frente a un hombre barbado durante unos segundos, luego regresa con su amo, y con su pata le da cuatro golpecitos en la rodilla. Nuevamente el hombre se voltea hacia el pasajero y le dice:
- Ese hombre de la barba trasporta heroína en su ropa interior...
- Que perro tan inteligente...-Comenta el pasajero-.
Sale Rex a hacer su tercera ronda, entra al servicio sanitario, y regresa rápidamente a su puesto, se orina en las piernas del sorprendido pasajero, defeca debajo del asiento, se sube tembloroso al asiento, y se vomita...
- Que porquería, que inmundicia -dice el pasajero- como es posible que un perro tan bien entrenado pueda hacer eso... ¿que pasa?
El agente sudoroso, nervioso, y con palabras entrecortadas responde:
- Es que... REX ACABA DE ENCONTRAR UN BOMBA Y ESTÁ ACTIVADA...!