Chistes Geniales: Tres para morir de risa

Chistes Geniales: Tres para morir de risa

Cuatro hombres casados van a montar en bici. Después de una hora de pedaleo, se oye la siguiente conversación:
HOMBRE 1: "No tenéis ni idea de lo que tuve que hacer para venir a montar hoy. ¡Tuve que prometer a mi mujer que pintaría toda la casa el próximo fin de semana!"
HOMBRE 2: "Eso no es nada. ¡Yo tuve que prometer que le construiría una terraza nueva para la piscina, con marquesina y todo!"
HOMBRE 3: "Pero hombre, ¡os quejáis por nada! Yo tuve que prometerle que remodelaría la cocina completa, incluyendo el cambio de todos los electrodomésticos"
Y así, continúan pedaleando hasta que se dan cuenta que el cuarto amigo no había dicho una palabra, y deciden preguntarle:
-Tú no has dicho nada acerca de lo que tuviste que prometer para poder venir a montar hoy. ¿Nos vas a decir que no tuviste que prometer nada?
HOMBRE 4: "Yo puse el despertador a las 6:00h y cuando sonó, me acerqué al oído de mi mujer y le dije: ¿bici o polvo?
Y ella me dijo:

Abrigate bien cariño




La maestra les pide a los alumnos que hagan una rima poética y se la presenten al siguiente día.
Al día siguiente, le solicita a Jaimito que le diga su verso, y el niño dice:
"Allá viene el canguro
con una flor en el cul...".
La maestra muy enojada lo castiga, y le exige que rehaga el verso. Al final de la clase llama de nuevo a Jaimito y le dice:
-Bien niño, dígame el verso nuevo.
Juanito toma su cuaderno y lee:

-"Allá viene el canguro
con una flor en la pestaña,
porque si la trae en el cul...
la maestra me regaña"




En un pueblo de una pequeña comarca gallega, un campesino llega al almacén del pueblo en un crudo día de invierno, con una tremenda helada, y un frio que te podrías reír de Siberia .
- Manuel, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la cama y tener los pies calientes.
- Coño, Ramón, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le vendí la ultima a María, la de la casa de Cosio.
Ramón, molesto:
- ¿Qué hago yo ahora con el frio que hace por la noche ?
- No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato.
- ¿Tu gato?
- Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la noche. El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves.
- Bueno, gracias Manuel.
Ramón toma el gato y se dirige a su casa.
Al día siguiente se aparece Ramón con la cara desfigurada por los rasguños, en la tienda de Manuel.
- Manuel vengo a devolverte este gato de mierda. Mira como me dejó el desgraciado.
- Pero Ramón, ¿que pasó? si es lo más manso que hay.

- ¿Manso?...... El embudo en el cul.. lo aguantó, pero cuando empecé a echarle el agua caliente se puso como loco......

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