Chistes Geniales: Tensión sexual en el bar y la rubia apostadora

Chistes Geniales: Tensión sexual en el bar y la rubia apostadora

Llega un joven al bar el cual estaba repleta de gente.
Encontró lugar al lado de una llamativa rubia y
le preguntó en voz baja:
– ¿Está ocupado? ¿Te importa si me siento a tu lado?”
La chica le respondió en voz alta:
– ¡No quiero pasar la noche contigo!!!
Todos que estaban en el bar, clavaron su vista
en el joven, quien muy avergonzado se retiró a otra mesa, que también tenía un asiento libre.
Luego de unos minutos, la chica se encaminó a la mesa del joven y le dijo:
– Estudio psicología y sé perfectamente en lo que piensa un hombre. Te hice sentir avergonzado, ¿verdad?
El joven le contestó en voz bien alta:
– ¿Quéeee…. $1000 por una una noche? ¡¡¡Es caríiisimo, estas loooca!!!

Todo el mundo en el bar clavó la vista en la rubia, que estaba en Shock…
Y no sabía qué hacer, quería qué la tierra se la tragara, entonces el joven le susurró al oído:


– Yo estudio Derecho…
y sé cómo hacer que parezca culpable una persona!!




Una rubia de grandes atributos y cuerpo perfecto entró en un casino, cambió 10 mil euros en fichas y fue para la ruleta a probar suerte…
Cuando llegó a la ruleta anunció que apostaría todo el dinero en una sola tirada y cuando los croupiers se preparaban para girar la ruleta ellas les dice:
– Perdonen si molesto, pero tengo siempre más suerte cuando juego desnuda…
Después de lo dicho se quita toda la ropa, se quedó completamente desnuda y colocó todas las fichas en la mesa…
Completamente desconcertado el croupier giró la ruleta y mientras la ruleta giraba la rubia cantaba
– Madrecita necesito ropas nuevas… Madrecita necesito ropas nuevas…!!!
Cuando la ruleta paró, ella empezó saltando y gritando:
– Gané!!! GAAAAAANÉ!!! Que bueeeeno gané!!!
Ella de pronto e con mucha felicidad abraza y le da besos a los dos croupiers, que estaban a gusto con una rubia desnudisima dandoles besitos y frotandose con ellos… de seguido se dobló sobre la mesa y recojió todo el dinero y las fichas.
Cojió su ropa, se viste de nuevo y se va. Los croupiers se quedan mirando entre ellos cuando uno de ellos pregunta al otro:
– Que locura ha pasado? Nunca he visto una cosa así en este casino! Pero al final en que numero apostó la rubia?
El otro le dice:
– No tengo ni idea, yo creí que lo estabas controlando tu…
 

Moraleja: No todas las rubias son tontas, pero los hombres son todos iguales…


Únete a Salud y Humor!