Jaimito y el burdel, dos chistes geniales

Jaimito y el burdel, dos chistes geniales

En el salón de clases estaban todos los alumnos, incluyendo a la maestra que les encarga de tarea que le digan al día siguiente que era lo que estaban construyendo cerca de sus casas.
Al día siguiente todavía no habia llegado Jaimito y les dice la maestra a las niñas que cuando le preguntara a Jaimito salieran todas de la clase corriendo por que de seguro iba a decir una grosería.
Y cuando empieza la clase la maestra dice:
-Maria, ¿que es lo que están haciendo cerca de tu casa?
Y Maria dice:
– Pues una tienda maestra.
– Muy bien, siempre es bueno tener una tienda cerca… y tu, Javier, ¿que tienes de tarea?
Javier dice:
– Pues un hospital muy grande maetra…
– Muy bien Javier, los hospitales son muy importantes… ¿y tu, Jaimito?
– Estan haciendo un Burdel para…
Y en eso salen las niñas corriendo como habia dicho la maestra y Jaimito las mira y les dice:

– Esperen codiciosas, no se desesperen que todavía no esta funcionando…


 


Un hombre lleva a su mujer a una clínica donde es sometida a una intervención quirúrgica. Fué una larga operación entonces el hombre regresó a su casa para atender a sus hijos que habían quedado solos.
Más tarde, el hombre llama a la clínica para enterarse del resultado de la operación…
– Buenas tardes, ¿quién habla?
– Hola… ¿es la clínica?
– Si, señor.
– Es Pedro Ripiales. Quiero saber cómo salió mi esposa…
Pero en ese momento ocurre una averia en la central y el teléfono se liga con un taller de reparaciones que estaba hablando con un cliente por el arreglo de una motocicleta.
– Hola, hola… ¿me están oyendo?
– Perfectamente señor. En cosa de dos días se la entregaremos.
– Entonces, ¿Todo va bien?
– Si, pero que problemático que fue. La desmontamos toda por dentro. Tenía muchísimas cosas en mal estado. Pero ya las cambiamos y dentro de dos días va a poder usarla a discreción.
– ¿Usarla?
– Sin miedo alguno. Le cortamos el tubo de admisión porque lo tenía muy largo. Se ve que usted le da duro.
– Pero Señor!
– El desgaste de las paredes nos lo demuestra. Usted debería engrasarla más a menudo.
– Pero…
– Además debo decirle que su pistón esta muy usado. No vale nada. Como usted comprenderá, introducimos un pistón mas grueso que el suyo y hemos quedado sorprendidos del resultado. También le ampliamos el tubo de escape que estaba abollado.
– ¿De escape?
– Si, por donde salen los gases. Estaba casi completamente tapado. Pero ahora quedó que da gusto.
– ¿Pero que mierd* mes estás contando?!
– No se inquiete, que ahora todo marcha bien.
Yo mismo la probé.


Después la hemos montado siete mas y con todos se ha portado maravillosamente…


 

Únete a Salud y Humor!