Dos cortitos para llorar de risa

Dos cortitos para llorar de risa

Había un señor que al salir de su casa para tomar el transporte público siempre se cruzaba con otro hombre que le decía:
— Adiós, cornudo.
Y él no entendía nada, no sabía por qué le insultaba, si le había ofendido en algo o era algún vecino con el que hubiese tenido algún percance... y así pasaron 5, 6, 7 días y lo mismo.
Entonces, el señor, ya bastante irritado y con la mosca detrás de la oreja, le dice a su esposa:
— Oye, ¿sabes que todos los días un hombre me dice: "Adiós Cornudo"?, ¿tú sabes algo de eso?.
- ¡¡¿Yo?!!, ¡¿Y qué voy a saber yo por qué un tío te insulta todos los días?!,
¡Tú sabrás lo que le has hecho!,...
¡¡¿¿o acaso estas insinuando que yo soy una cualquiera que se está acostando con otros tíos??!!,
No te atreverás a dudar de mí después de todos estos años, ¿no sinvergüenza?

¡¡Porque lo último que esperaba de ti era que fueses un celoso de mierdxx!!
- Yo... no, no claro mi vida... será otra cosa.
Y al siguiente día cuando salió de la casa el mismo hombre le dijo:
— ¡¡Y ENCIMA DE CORNUDO, CHISMOSO!!
 


 
En un avión comercial lleno de pasajeros el piloto les habla por la radio a los pasajeros:
— Buenos días señores pasajeros, les habla su comandante, en este exacto momento estamos a 9000 metros de altura, a una velocidad de 370Km/h y sobrevolando la ciudad de... OOHHH DIOS MIOOO!!!
Los pasajeros escuchan un grito pavoroso, seguido de un ruido infernal...
— ¡¡¡NOOOO... no puede ser!!! — ¡NOOO..., mierdaaaa... NOOOOO!!!
Y luego un silencio de radio que se hace eterno, todo mundo acojonado pensando que puede haber pasado...
Segundos después, el comandante vuelve a tomar el micrófono y riendo se disculpa:
— Disculpen, señores pasajeros, tiré mi bandeja y mi taza de café caliente se me cayó encima. No quieran saber cómo quedó la parte de adelante de mis pantalones...
Y uno de los pasajeros grita:
— ¡¡¿Tus pantalones?!!... ¡¡¡Maldito cabrooón... Tendrías que ver cómo quedó la parte de atrás de los míos!!!

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