¿Qué sabemos sobre los alimentos procesados?

¿Qué sabemos sobre los alimentos procesados?

Alimentarse de un modo equilibrado y saludable no depende del consumo de alimentos procesados o sin procesar, sino que se basa en la adopción de una dieta variada, balanceada y moderada que debe incluir frutas, vegetales, carnes magras, aceites vegetales, frutos secos, semillas, granos enteros y productos lácteos.
Sin embargo hay muchas creencias y conceptos erróneos sobre la seguridad de estos productos, y si bien es cierto que existen alimentos listos para consumir que aportan mucha azúcar, grasas saturadas, sodio o calorías, hay muchos otros alimentos procesados que permiten aportar a la dieta nutrientes importantes (hierro, vitaminas, fibra); otros que son aptos para individuos con necesidades especiales (como las personas que padecen de diabetes o celiaquía) y fundamentalmente los que garantizan la inocuidad de lo que ingerimos ya que, gracias a los procesos a los que se someten (como la eliminación de bacterias dañinas de la leche a través de su pasteurización) son seguros.
Por eso a la hora de saber lo que comemos, nos sirve estar informado.
• El procesamiento de alimentos hace referencia a cualquier cambio deliberado que se le realice a un producto: tanto salar la carne para preservarla, como pasteurizar la leche o lavar y empaquetar las verduras.
• Todos los alimentos atraviesan algún procesamiento antes de estar listos para ser consumidos. Esto incluye frutas, vegetales, carnes magras, aceites vegetales, granos enteros y productos lácteos. De hecho, los comestibles han sido procesados desde la antigüedad por un buen motivo: hacerlos más seguros o más sabrosos. Los mejores ejemplos de alimentos procesados son el vino, el pan y el aceite de oliva.

•Algunos procesamientos mejoran los beneficios nutricionales de los alimentos. Durante el procesamiento pueden añadirse nutrientes beneficiosos como el hierro, el ácido fólico y la fibra. Muchas de las comidas populares de la actualidad se han convertido en importantes fuentes de ciertos nutrientes.
• Los alimentos procesados conservan los nutrientes. Durante el procesamiento por calor pueden perderse algunos nutrientes. Sin embargo, existen técnicas de procesamiento específicas que minimizan estas pérdidas y logran preservar los micronutrientes como las vitaminas. Los productos frescos pierden los nutrientes lentamente con el paso del tiempo, durante el transporte y almacenamiento, mientras que las frutas y los vegetales recogidos y congelados de forma rápida dentro de las 24 horas aseguran los nutrientes en su mejor momento, conservando sus bondades por meses.
• Aumenta el valor nutricional. Algunas formas de procesamiento, como la cocción al vapor, pueden hasta aumentar el valor nutricional. Por ejemplo, el cuerpo puede extraer mejor el betacaroteno de zanahorias cocidas, que de zanahorias crudas, un beneficio clave ya que el cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A, muy importante para la vista, la reproducción, el crecimiento y nuestro sistema inmunológico.
• Elimina o reduce lo que no se desea mejorando el perfil nutricional. La leche descremada es un ejemplo de cómo el procesamiento puede reducir los nutrientes que los expertos en salud recomiendan limitar (como grasas saturadas) y, a su vez, mantener nutrientes beneficiosos como el calcio. El queso bajo en sal es otro ejemplo dado que reduce la cantidad de sodio, un mineral que se consume en exceso. También y gracias al desarrollo de nuevos panes, pastas y otros productos con trigo, centeno y cebada libres de gluten millones de personas con enfermedad celíaca e intolerancia al gluten ya no necesitarán eliminar estos granos ricos en nutrientes de su dieta.
• Los alimentos procesados son seguros, y los aditivos alimentarios que se utilizan han sido evaluados y aprobados por entidades internacionales. Todos los productos hoy disponibles en las góndolas de los supermercados fueron previamente registrados por las autoridades sanitarias.
Un alimento no debe considerarse “bueno” o “malo” por su nivel de procesamiento, sino por el aporte de nutrientes a la dieta total. Además se tienen que tener en cuenta los hábitos alimenticios y los estilos de vida de los consumidores.
Es sumamente importante prestarle atención al contenido nutricional de los alimentos y a la calidad de la alimentación. El nivel de procesamiento en sí mismo no te brinda ese tipo de información. Además, se recomienda ampliamente comer más frutas y vegetales frescos y alimentos integrales. Esto puede lograrse de varias maneras, ya sea cocinando desde cero o con alimentos procesados
Finalmente como la imagen de portada lo dice, NO es lo mismo una lata de frijoles que cheetos sabor a frijoles

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