Mitos sobre el cuidado capilar y caída del cabello

Mitos sobre el cuidado capilar y caída del cabello

Por algunos foros de Internet abundan los debates acerca del cuidado capilar y se emiten algunas afirmaciones que, demasiado a menudo, no se sostienen en base científica alguna ni en las recomendaciones de los especialistas. Desde si está bien o mal lavar el cabello todos los días y cuál es la temperatura óptima para hacerlo, hasta la idea de que utilizar champú, el secador, los tintes e, incluso, el casco o el gorro de natación aumenta su caída, son algunos de los aspectos que más interés despiertan.

Por qué cae el cabello:


El pelo se desprende porque está en fase de renovación, después de llevar tres meses desvitalizado. Antes de caerse, se inicia la formación de uno nuevo en la base del folículo que es el que lo empuja. Lo que sucede es que el nuevo cabello tardará tres meses en ser adulto y poderse notar.

¿Lavarse el cabello a diario aumenta la caída de este?


No. Esta es otra de las creencias erróneas que circulan por la Red. En realidad, la fricción mecánica producida en el cuero cabelludo al lavarlo adelanta el momento de la caída del pelo desvitalizado, que ya estaba a punto de caerse. Por eso, quienes se lavan la cabeza a diario no tienen tanta sensación de esta pérdida, porque caen menos cabellos más a menudo. Por el contrario, quienes amplían la frecuencia pueden tener la sensación de que pierden mucha cantidad. El número de lavados que uno se realice a la semana no determina la velocidad del recambio piloso

¿Utilizar champú cada día es perjudicial para el cabello?


No: usar champú a diario no es perjudicial para el cabello, ni es causa de alopecia.
"Sin embargo, recomendamos utilizar un champú sin detergente (sulfatos). El exceso del uso de un champú con sulfatos puede destruir la queratina del cabello y hacerlo más quebradizo y menos flexible, rompiéndose con más facilidad", puntualiza la Dra. Hernández.
En la misma línea, el Dr. Grimalt es contundente y afirma que "ni los champús, ni los tintes, permanentes, espumas o gominas que existen disponibles en el mercado, por agresivos que sean, pueden alcanzar la raíz del pelo y dañarla". Estos productos solo tienen efecto sobre el tallo del cabello, y no sobre la raíz; por este motivo no repercuten en una mayor caída.

¿La mejor opción es no usar champú?


No. La también dermatóloga de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en Sevilla, Lola Conejo-Mir, advertía hace unos años sobre la moda No Poo, es decir, la tendencia de lavarse el pelo con bicarbonato, vinagre, aceites esenciales o miel. Según esta experta, la función del champú es retirar la grasa, las células muertas o detritus y otras sustancias que se acumulan en el cuero cabelludo, por lo que no eliminarlas puede provocar irritación en el mismo y producir sobreinfecciones y alergias, sobre todo en personas de piel sensible.

Cascos y gorros, ¿empeoran la calvicie?


Existe el mito de que los gorros y los cascos agravan la calvicie. Sin embargo, no deja de ser una falsa creencia, ya que no hay evidencia científica que lo confirme. "El uso de casco puede provocar tracción y roce, al quitárselo y ponérselo, con la consecuente pérdida de algunos cabellos por arrancamiento, igual que sucede si se llevan colas o moños muy tirantes. Pero en ningún caso produce alopecia, ya que no se alteran los folículos pilosos. Es un pelo recuperable", señala la Dra. Hernández.

Recomendaciones generales para el cuidado del cabello


Para mantener un cabello en buenas condiciones, "lo más importante es una alimentación correcta donde no falten proteínas, ya que el cuerpo del pelo es la queratina", indica la Dra. Olga Hernández, de la Clínica Tufet y miembro de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL).
El lavado del cabello debe ser frecuente, con champús sin detergente y evitando la fricción agresiva. Si los lavados son diarios, es suficiente con enjabonarlo una vez. Si se tiene una patología o problema como la caspa, el enjabonado con el producto específico debe durar al menos tres minutos. Usar un acondicionador ayuda a dejarlo más suave y más fácil de peinar, sobre todo, en pelos más largos o con tendencia a enredarse.
"El cabello se puede lavar con agua caliente o tibia, pues favorece la limpieza. Hacer el último aclarado con agua fría mejora la circulación del cuero cabelludo y, con ello, la calidad del pelo", recomienda esta especialista. Por último, también señala que el secado debe hacerse con aire que no sea demasiado caliente, mientras que para los cabellos largos aconseja que el cepillado sea suave.
 

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